¿Cómo mantenerse agradecido en tiempos difíciles?

• Introducción
• Lleva un diario de gratitud
• Muestra agradecimiento
• Elija un recordatorio de gratitud
• Meditación de gratitud
• Conclusión

No hay duda de que 2020 ha sido un año lleno de desafíos. La pandemia de COVID-19 ha causado importantes problemas de salud y cambios a menudo incómodos en la forma en que vivimos, trabajamos, asistimos a la escuela y socializamos.

Es posible que no podamos controlar las circunstancias desafiantes, pero podemos controlar cómo respondemos a ellas. Una forma saludable de responder es estar agradecido por lo que es bueno en tu vida. La gratitud es apreciar lo que es valioso y significativo, y una asociación entre la gratitud y una mayor sensación de bienestar. Se ha demostrado que la gratitud afecta positivamente las emociones, la resiliencia y las relaciones. Además, las personas que practican el agradecimiento informan menos problemas de salud, incluidos dolores de cabeza, problemas para dormir e infecciones respiratorias.

Lleva un diario de gratitud

Comience un diario escrito o en línea y dedique unos minutos cada pocos días a escribir las cosas por las que está agradecido. Al principio, esto puede parecer difícil; estamos acostumbrados a centrarnos en estar agradecidos por cosas importantes como un ascenso en el trabajo o cosas materiales como un coche nuevo. Pero, ¿Qué tal si se siente agradecido por estar lo suficientemente saludable como para hacer ejercicio o tener alimentos nutritivos disponibles cuando lo desee? Puede estar agradecido por sus hijos, sus mascotas, su hogar, un hermoso día o la taza de café en sus manos. Las pequeñas cosas importan, y cuando empiezas a pensar más pequeño, la lista puede parecer interminable. Trate de hacer una lista de cinco cosas cada vez que escriba en un diario.

Mostrar agradecimiento

Agradecer a los demás no solo es de buena educación, genera bienestar en ambos lados. Haga un esfuerzo por ser genuino cuando agradezca a las personas en situaciones de rutina, como el cajero de la tienda de comestibles o el conductor de entrega que trae la cena. También puede expresar gratitud cuando no lo espere. Tómate un momento para enviar un mensaje de texto a un amigo y decirle cuánto lo valoras. Agradezca a su pareja o familiar por estar allí con usted durante los momentos estresantes, en lugar de esperar a que hagan algo específico.

Elija un recordatorio de gratitud

Idealmente, este es un objeto que ve varias veces al día que le recordará que debe estar agradecido. Puede ser una piedra preciosa, un recuerdo de unas vacaciones, una pegatina o lo que sea que te funcione. Guárdelo donde lo vea a menudo y piense en algo por lo que esté agradecido cada vez que lo note. Expresar nuestra gratitud nos aporta una serie de beneficios como, por ejemplo: Pensar con gratitud nos ayuda a descubrir los aspectos positivos de la vida. Ser agradecido reduce las emociones negativas. Expresar la gratitud refuerza nuestra autoestima.

Meditación de gratitud

Es probable que ya esté familiarizado con la práctica de la meditación, que puede implicar encontrar un lugar tranquilo para sentarse o acostarse cómodamente durante varios minutos, cerrar los ojos y concentrarse en su respiración. Mientras que los métodos tradicionales de meditación te enseñan a despejar tu mente y dejar ir tus pensamientos, la meditación de gratitud te anima a pensar activamente en las cosas de tu vida por las que estás agradecido. Pueden ser grandes o pequeños, del pasado o del presente. Puede estar agradecido por las personas, las cosas, las experiencias; realmente no hay límites. A medida que cada uno se le ocurra, nótelo y agradezca. Cuando haya terminado, concéntrese una vez más en su respiración durante varias respiraciones y finalice lentamente la sesión.

Conclusión

Vivimos en una sociedad de consumo en la cual solemos prestar atención a lo que nos falta en vez de valorar todo lo que ya tenemos. Uno de nuestros grandes desafíos es tomar consciencia y dar las gracias por las cosas buenas de nuestra vida. No se trata de dar las gracias de forma indiscriminada, sino de hacer un ejercicio de observación y sinceridad para identificar todo aquello de lo cual estamos profundamente agradecidos. Y no tiene porque ser algo extraordinario. De hecho, conviene agradecer cosas sencillas que solemos dar por hecho.